Un nuevo estudio demuestra que durante la digestión del edulcorante natural taumatina se producen fragmentos de proteínas de sabor amargo (péptidos). En un sistema de prueba celular, los péptidos son capaces de estimular la secreción ácida de las células del estómago humano e influir en las reacciones inflamatorias.
Un nuevo estudio del Instituto Leibniz de Biología de Sistemas Alimentarios de la Universidad Técnica de Múnich muestra por primera vez que durante la digestión del edulcorante natural taumatina se producen en el estómago fragmentos de proteínas de sabor amargo (péptidos). En un sistema de prueba celular, los péptidos son capaces de estimular la secreción ácida de las células del estómago humano e influir en las reacciones inflamatorias. "Nuestra investigación ayuda a esclarecer los efectos sobre la salud de esta proteína vegetal, que se utiliza ampliamente como edulcorante", afirma Veronika Somoza, directora del estudio y directora del Instituto Leibniz.
El equipo de Veronika Somoza investiga, entre otras cosas, cómo los compuestos amargos de los alimentos influyen en el metabolismo de las células del estómago y, por tanto, en la salud. Para ello, el equipo ha creado una línea celular gástrica humana (células HGT-1) como sistema de prueba. En estudios anteriores, los científicos ya habían demostrado que ciertas sustancias amargas interactúan con los receptores de sabor amargo de las propias células del estómago para estimular la liberación de protones y, por tanto, la producción de ácido de las células. Entre estas sustancias amargas se encuentran también los péptidos producidos durante la digestión de la proteína de la leche.
Fuente: Science Daily
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