Estudiantes de la Escuela Primaria Para Adultos N°725 “Eva Duarte” de Bernal Oeste elaboran harinas de lentejas, garbanzos y maíz para realizar panes, galletitas y bizcochuelos nutritivos. A partir de los paquetes de legumbres que brinda la provincia de Buenos Aires a los alumnos de escuelas públicas, las mujeres procesan los productos, los muelen y los transforman en ingredientes para cocinar. Además de llevar los alimentos a sus casas y colaborar con sus familias, la institución ayuda a ollas populares que se realizan en la zona.
“Para nuestras familias fue muy lindo porque nosotros no sabemos leer y escribir, y aprendemos a través de la cocina”, cuenta Marcela Ghiorzi, en diálogo con la Agencia de Noticias Científicas de la Universidad Nacional de Quilmes. El proyecto denominado Cocinando sueños fue presentado en el marco de la 19° Feria Regional de Educación, Arte, Ciencia y Tecnología realizada en la UNQ, que nuclea trabajos de Quilmes, Berazategui y Florencio Varela.
“Hay muchas necesidades en el barrio. Decidimos hacer pan de legumbres porque en las cajas con alimentos que brinda la provincia de Buenos Aires a quienes asisten a la escuela viene un paquete de garbanzos y, como mucha gente no sabe usarlo, lo tira a la calle o a la basura. Lo mismo hicimos con las lentejas y la polenta”, explica Norma Barreto, en conversación con la Agencia.
Además, las alumnas realizan pre-mezclas envasadas de panes e incluyeron una etiqueta con los ingredientes del producto y el modo de preparación. Para eso, contaron con la ayuda de un chef que también les enseñó a hacer ravioles, fideos, pizzetas, hamburguesas y salsas. Asimismo, diseñaron un recetario que se puede escanear y compartir a través de un código QR.
“Cada cosa que viene en la caja nos ayuda para darle de comer a nuestras familias. Al mediodía podemos comer, pero de noche por ahí no tenemos y a través de esa necesidad, con los compañeros, los docentes y directivos, empezamos a usar la caja para poder alimentarnos. Todos los viernes cocinamos, nos dan la salsa y la llevamos para comer en casa”, explica Dora Guallama, estudiante que participa de Cocinando sueños, ante la Agencia.
El próximo paso es que, durante los meses de vacaciones donde no asisten a clases, las estudiantes puedan montar un emprendimiento y vender sus producciones. Para eso, desde la Escuela ya dialogan con ferias y otros lugares para poder trabajar.
Ver más: https://agencia.unq.edu.ar/?p=22034
Fuente: Agencia.unq
Comments